1 papa chica hervida (puré)
1 puñado de sal fina
1 pocillo de aceite
1 sobre de levadura seca
Poner todos los ingredientes en un bol y unirlos con cantidad necesaria de agua tibia hasta que quede una masa esponjosa.
Tapar la masa y dejar descansar una hora.
Estirar la masa en forma redonda o rectangular dejando un espesor de 2 centímetros. Colocar en asadera aceitada y dejar descansar otra vez.
Hornear hasta que quede dorada y ligeramente crocante.
Utilizar la masa para pizza o cortar en tiritas para acompañar tablas de fiambres, salsas de queso, etc.